El Obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, vuelve a levantar la voz en temas de inseguridad pública que ocurren en Baja California Sur
- Miguel Ángel Alba Díaz, temas que preocupan a la ciudadanía
- Víctor Manuel Castro Cosío, atención a los problemas
- Homero Davis y Daniel de la Rosa, iniciadas las investigaciones
Diario Humano | La Paz, Baja California Sur (BCS). Otra vez el Obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, vuelve a levantar la voz en temas de inseguridad pública que ocurren en Baja California Sur: grupo armado irrumpe en una iglesia de la comunidad de San Juan de Los Planes, donde una pareja fue privada de su libertad y media hora después es liberada.
Al igual que en todo el país, Baja California Sur no está exenta de este tipo de hechos relacionados presuntamente con la delincuencia organizada. Y pese a que desde agosto del 2014 hasta marzo del 2018 fue la época de mayor violencia en la entidad, lo ocurrido durante el fin de semana en Los Planes no es cosa menor que debe atenderse por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado en manos de Daniel de la Rosa Anaya, quien precisamente fue quien al final de cuentas hizo lo necesario para reducir parte del problema de inseguridad en su peor época.
Hechos que preocupan, lo sabe Víctor Manuel Castro Cosío quien ha externado se realizan las investigaciones del caso, incluso que fue atendida la llamada de Alba Díaz por parte del secretario general de Gobierno, Homero Davis Castro.
No es la primera vez que Alba Díaz aborda este tipo temas sobre la inseguridad desde el púlpito. Y aunque se ha politizado la incursión del Obispo de La Paz, lo cierto es que en parte le asiste la razón, toda vez que no deja de ser un problema que preocupa.
Y ahora la Procuraduría General de Justicia del Estado debe ocuparse y, sobre todo, está obligada a dar resultados.
Cualquier hecho violento debe ser investigado, del nivel que sea. Esa es la responsabilidad de la autoridad. Y en esa ruta se debe de trabajar.
Castro Cosío se condujo con cautela y civilidad ante la denuncia de Alba Díaz. Hubo pues el entendimiento y la respuesta oportuna ante los hechos ocurridos, sin llegar a la confrontación ni a la politización del caso, como antes ocurría.